Cartastracciaa m a z z o n i c a

Busca una modista que te sepa coser un vestido bonito”

Esta canción me da la bienvenida en Ecuador al ritmo de salsa,
mientras miro por la ventana las altas montañas alrededor de Quito.

El bus es, como de manual, un vehículo ruidoso y cutre con plumas y brillantina.

Luego suena “no le pegue a mi negra” y te imagino moviendo tu culito con esas notas.

Extraño pero cierto, esta vez no son mis emociones las que me controlan, soy yo quien lo hace.

En el aeropuerto te decía que estoy cumpliendo un sueño, pero sin embargo aún no lo he cumplido:

cumplir es un proceso, y apenas ha comenzado.

Es decir que por ahora estoy simplemente muy atontada por el primer jet-lag que haya experimentado jamás,
aquí son las seis y media y querría retirarme a la nube, abrazarte desnuda,
y dormir hasta mañana, para darme cuenta de que en realidad no tengo la nariz hundida en tu melena
y no te estoy acucharando sino que es la Meri la que está en la cama conmigo en esta estancia en Quito,
y que es su cara nueva a la que me acostumbraré.

Mi madre decía: "soy tan pobre que ni siquiera tengo un patrón"

Se quejaba un hermano mío

Anduvimos siete años a la deriva de pueblo en pueblo, cruzando campos

Un día se quejó un hermano y le dijo: "todos tienen casa menos nosotros"

Y mi madre le dijo: "ellos son pobres, porque solo tienen una casa

Nosotros somos ricos, porque el Señor, nos dio un mundo para caminar.

¡Sigue andando!"

F. Cabral